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Sari Arponen, doctora, sobre el ayuno: "Idealmente, debería ser mínimo de 12 o 13 horas"

Sari Arponen, doctora, sobre el ayuno: "Idealmente, debería ser mínimo de 12 o 13 horas"

La doctora Sari Arponen ha fijado un nuevo mínimo de referencia para el ayuno intermitente: 12 o 13 horas consecutivas sin ingerir alimentos. Esta práctica, cada vez más extendida como herramienta para mejorar la salud y reducir grasa corporal, debe ajustarse a los ritmos del sueño y los horarios habituales en España, donde se cena tarde y se desayuna temprano.

Durante su intervención en el programa La Ventana de la Cadena SER, la médica e investigadora en microbiota y envejecimiento explicó que el ayuno nocturno fisiológico lo realiza de forma natural toda persona que respeta los horarios de descanso. No obstante, para que sea realmente beneficioso, “idealmente debería ser mínimo de 12 o 13 horas”, señaló, subrayando que esta duración no siempre se cumple en nuestro país.

Foto: Qué ocurre cuando haces ayuno intermitente. (Unsplash/Farhad Ibrahimzade)
El beneficio de reducir las ingestas diarias

Más allá de ese mínimo, extender el ayuno hasta las 16 horas y limitarse a dos comidas diarias puede aportar beneficios adicionales. “Está bastante estudiado en ciencia, porque permite hacer una forma sencilla de restricción calórica”, explicó Arponen, añadiendo que comer ligeramente menos de lo habitual también favorece la salud metabólica. No obstante, advirtió que estas prácticas deben adaptarse a cada caso, como ocurre con el ciclo menstrual en mujeres.

La especialista también recordó que la idea de comer cada dos o tres horas no se sustenta en evidencia actual. “Eso lo impulsó la industria de los ultraprocesados en los años 60 y 70 para vender snacks”, afirmó, destacando que la historia de la humanidad ha estado marcada por uno o dos momentos de ingesta al día, no más. En su opinión, retomar ese patrón puede ser más natural para el organismo.

Arponen insistió en que el ayuno no debe convertirse en una obsesión ni aplicarse de forma automática. “Hay que individualizar”, defendió, ya que no todas las personas reaccionan igual ante las mismas rutinas alimentarias. La clave, según su enfoque, está en integrar esta estrategia de forma sensata, sin caer en excesos ni reglas estrictas que puedan generar más estrés que beneficios. La entrevista completa se puede ver en un vídeo de YouTube de La Ventana.

El Confidencial

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